Pánico.

Pensar en que viví tantos momentos a tu lado, al escuchar que eras así
no lo creí pero dejaste pruebas en el camino. Creí que eras el hombre
que me podía enseñar las cosas de la vida, el que me iba a ver crecer
pero al final gracias a tí, mi camino cogió otro rumbo; Por mucho que
trate de olvidar te recuerdo más, nunca las pesadillas se irán de mi
mente ni en el momento de mi muerte; ¿Sabes por qué?
Porque, tú rompiste mis ilusiones, mis grandes sueños..
Trato de no volver a pensar en ese desastroso día de marzo, en el que
al llegar a casa, me encontré con mil lagrimas en suelo, encharcado por
las cosas que causaste, por el pánico que creaste en nuestro cuerpo que
recorría cada poro segundo a segundo.
No quiero volver a ver un morado en ningún lugar de mi cuerpo, pues todo
me hace volver a recordarte y ni eso mereces.

Siento decirte todo esto, pero no lo puedo guardar mas en mi interior.

El miedo.

Cada mañana despierto pensando en que vas a volver, que con solo mirar a un lado de la acera vas a estar ahí mirándome con tu mirada fulminante. Me gustaría caminar y no estar aterrada pensando en que aparecerás, en que me cogerás y me arrastrarás contigo a las sombras. En que volverás a resurgir del mal y al final acabar la acción que gracias a Dios no pudiste terminar, no me pudiste matar. Mucho intentaste con palabras y con las manos pegándome fuertemente donde más me dolía pero al final mi mente fue más fuerte que tu destreza física. Nunca aprenderás, nunca te arrepentirás del daño que pudiste hacer; Nunca aprenderás a pedir perdón por tus errores y siempre te encontrarás solo.